lunes, 12 de diciembre de 2011

Muralla de Ávila



La Muralla de Ávila es una cerca militar de origen románico que rodea el casco antiguo de la Àvila.

En la actualidad, el casco antiguo, la muralla y las iglesias situadas extramuros han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Las murallas son un factor activo muy importante en la conformación del urbanismo de la ciudad e históricamente han participado en la distribución del espacio urbano entre los diversos grupos sociales que han habitado Ávila. La muralla representaba la separación entre el «espacio salvaje» y el «civilizado». El campo, la tierra llana, vivían los campesinos que era la clase social más baja que mantenían a la ciudad. Sobre el campesinado recaía el 80% de los costes de las infraestructuras urbanas, incluida la muralla cuyo mantenimiento reciba el nombre de el reparo de los muros

Tiene algunas puertas y elementos relevantes, como son:
- Puerta de Alcázar
- Puerta de San Vicente
- Cimorro de la catedral
- Torreón del Alcázar
- Torre de Baluearte


    Catedral de Ávila


    La Catedral de Ávila es la primera catedral gótica de España y  fue proyectada como fortaleza, siendo su ábside uno de los cubos de la muralla.

    El cuerpo de las torres es del siglo XIII, mientras que el segundo cuerpo de las torres, el claustro, las bóvedas y los arbotantes son del siglo XIVD. Ya en el siglo XV se terminan todas las obras de la catedral y en 1475 Juan Guas construye el reloj mecánico.

    Posteriormente se construyó el coro; el trascoro, realizado por Lucas Giraldo y Juan Rodríguez, es una obra caliza de grandes dimensiones. A lo largo de los siglos se han ido construyendo diversas capillas como la de San Segundo y Los Velada en el siglo XVI. Otra obra importante de Juan Rodríguez en colaboración con Lucas Giraldo es el Altar de Santa Catalina.
    El Altar mayor lo comienza, en 1502, Pedro Berruguete, autor de las ocho tablas de la predela: evangelistas, doctores de la iglesia, la Flagelación y la Oración en el Huerto, probablemente terminada por Santa Cruz, artista que continuaría la obra con las tablas de la Crucifixión, Resurrección y Epifanía. Finalmente termina el retablo Juan de Borgoña.
    Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.